La desintoxicación física consiste en la eliminación de la sustancia del organismo. Pero esto es sólo el principio del proceso. La desintoxicación de la adicción es un proceso mucho más profundo y complejo en el que intervienen muchos factores de la persona. Incluso en algunos caso, como en las adicciones comportamentales, no existe tal desintoxicación física. Por ello, hablamos de deshabituación.

El NIDA (National Institute of Grugs Abuse) es el instituto más prestigioso en el estudio de las adicciones. Todas sus ideas y propuestas están basadas en la evidencia científica. Según el NIDA, hay una serie de principios para un tratamiento eficaz.

Principios del NIDA para un tratamiento eficaz:

• La adicción es una enfermedad muy compleja, pero se puede tratar. Afecta al cerebro, su funcionamiento y el comportamiento.
• No hay un tratamiento único para todas las personas.
• El tratamiento debe estar disponible en todo momento, para que cuando la persona indique que está preparada, pueda disponer de él.
• El tratamiento eficaz abarca muchos aspectos de la persona, no sólamente el problema de la adicción.
• Es esencial que el paciente continúe el proceso durante un período de tiempo adecuado a su adicción.
• La terapia individual o de grupo u otros tipos de terapia de conducta, son las formas de tratamiento más comunes.
• Para algunos pacientes es beneficioso combinar terapia conductual con terapia farmacológica.
• Cada tratamiento de cada paciente debe ser continuamente evaluado.
• Muchas personas con problemas de adicciones tiene también otros problemas mentales (posibiidad de Patología Dual)
• La desintoxicación médica es sólo la primera etapa y por sí misma hace poco para cambiar el abuso de drogas a largo plazo.
• El tratamiento no tiene que ser voluntario para ser eficaz. Las sanciones o los premios provenientes de la familia, el ambiente laboral o el sistema de justicia penal pueden incrementar significativamente el número de pacientes que ingresan a los programas de tratamiento, el índice de permanencia en ellos y el éxito final de las intervenciones de tratamiento para la drogadicción.
• El uso de drogas durante el tratamiento debe ser supervisado constantemente, ya que pueden ocurrir recaídas durante el tratamiento.
• Los programas de tratamiento deben incluir exámenes para el VIH/SIDA, la hepatitis B y C, la tuberculosis y otras enfermedades infecciosas, además de brindar una terapia especialmente dirigida a ayudar a los pacientes a modificar o cambiar aquellas conductas que los ponen en riesgo de contraer o transmitir enfermedades infecciosas.